Last Bali post…promised. There are just so many stories to share about this trip that it’s hard to choose. But I left the best for last, or I should say the worst for last. During our last leg of the trip in the city of Ubud, we went to the Sacred Monkey Forest, a park where monkeys live freely in their habitat. And well, one of them bit me.
[Versión en español abajo]
Yes, you read that right, I was the perfect prey for one of these monkeys who are overfed by tourists and have no concept of personal space (yes I know…it’s us who are invading their space). I was enjoying my time watching them and thinking how cute they were, when some monkeys began to climb on a guy that was in front of me. He got scared and made an aggressive movement with his arm to get them off of him and walked away like nothing. Oblivious to what was going on, I was still observing them when two monkeys, a baby and a big fat one, strongly clinched to my leg. At that moment I froze, I had no idea what to do and the fear overwhelmed me. All of a sudden, I felt the bite on my left leg. Limping, I went to the park clinic where they disinfected the wound, covered it, and showed me a “certificate” which said that each year some of their monkeys were tested to make sure they didn’t have rabies. Fortunately, even though the bite was painful and I had a huge bruise, I didn’t have to get stitches since it wasn’t deep.
Luckily 3 days after we were back in France. The first thing I did was to make an appointment at the doctor, who referred me to a specialist at the Pau Hospital after checking me. This due to a fact that with a bite, there’s always the risk of diseases like… rabies. So I was given the rabies vaccine which included 4 doses, and an immunoglobulin treatment (they basically inject you with plasma on the wound). I was also given antibiotics and antivirals as preventive care.
I admit it, I lived some pretty stressful days, especially because I tend to make up stories in my head. I will never know if indeed I had rabies or not, but what I can tell you is that if I return to a place where there are monkeys (if I even have the courage to), I will wear pants…even if its 40ºC outside!
Enjoy this video of Bali!
Sweet Travels!
Ultima entrada sobre Bali…prometido. Pero es que hay tantas cosas que compartir sobre este viaje que es difícil escoger. He dejado lo mejor o mas bien los peor, para el final. Estando en el Bosque Sagrado de los Monos, un parque abierto en la ciudad de Ubud, donde los monos están en libertad, uno de ellos me mordió.
Escucharon bien, fui la presa ideal para uno de estos monos que están sobrealimentados por los turistas y que no tienen concepto del espacio personal (¡si ya se…somos nosotros los que invadimos su espacio!). Yo estaba muy tranquilamente observándolos y pensando en que lindos y divertidos eran, cuando los monos se montaron encima de un muchacho que estaba adelante de mi. Él se asusto e hizo un movimiento agresivo con el brazo para quitárselos de encima, y siguió como Juanito por su casa. Claro, yo ajena a esto seguía en el mismo lugar cuando dos monos, un bebe y uno gordo, me agarraron fuertemente de la pierna. En ese momento me paralicé, no sabia que hacer y me entro un susto horrible. De repente sentí el mordisco en mi pierna izquierda. Cojeando fui hasta la enfermería del parque, donde me desinfectaron, me pusieron una gasa, y me mostraron un “certificado” que decía que cada año, un grupo de monos eran revisados para asegurasen de que no tuvieran rabia. Por fortuna aunque la mordida fue dolorosa y quede con un gran morado, no necesite de puntos ya que no era profunda.
Afortunadamente a los 3 días ya estábamos de regreso en Francia. Lo primero que hice al llegar fue pedir una cita con un medico, quien después de revisarme me refirió a un doctor especialista en el hospital de Pau. Esto porque con una mordedura de animal siempre hay riesgo de enfermedades…como la rabia. Allí me suministraron la vacuna contra la rabia, la cual incluía 4 dosis, y me trataron con inmunoglobulina antirrábica (básicamente te inyectan plasma en la herida). También me mandaron antibióticos y antivirales como cuidado preventivo.
Confieso que viví algunos días de angustia, ya que suelo inventarme la mega película en la cabeza. Nunca sabré si tuve la rabia o no, pero lo que si les puedo decir es que si regreso a un lugar como estos donde hayan monos (si es que tengo la valentía) ¡me iré con unos pantalones…aunque este a 40º C grados afuera!
¡Acá les dejo un video de Bali para que disfruten!
¡Dulces Viajes!
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Tomo nota de los pantalones largos para que no me muerdan!
Preciosos bali!
http://www.turquoise.es
Siiii unos fresquitos que por le menos de protegen algo. Es divino te va a encantar!